Administrar proyectos de desarrollo de manera profesional no es tarea fácil, se debe conocer y aplicar una metodología sólida, tener un equipo entrenado y alineado en las mejores prácticas, seguir un proceso trazable de avance, participantes de otras disciplinas que complementen la visión de la solución, unos usuarios con herramientas que permitan unificar su entendimiento del requerimiento y una herramienta que permita orquestar todos estos actores de una forma coherente para lograr en últimas implementar, colocar en producción y mantener una solución exitosa de software.
